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martes, 23 de julio de 2013

Cine de verano

Soy muy fan de los chicos de Carne de videoclub y de sus podcasts sobre cine ochentero, puede que algunos ya conozcáis mi entusiasmo por sus podcasts y si queréis escucharlos los podéis encontrar en la columna de la derecha de este mismo blog. El último que he escuchado estos días era sobre cine veraniego. Y me ha gustado tanto que he decidido darles mi réplica.

¿Qué hace que una película pueda ser considerada de verano? Pues no hay reglas que generalicen, hay quien dice que las pelis de campamentos, las de escenas de playa, las de gente sudando a mares... Para mí el cine de verano es aquel que me deja regustillo a gazpacho y a tortilla de patata con una gran raja de sandía de postre aunque no tenga campamentos ni playa.

Y aquí dejo unas cuantas de las que para mí son pelis  de verano sin lugar a dudas, las hay de diferentes décadas para que cada uno elija la que más le guste.

En el calor de la noche (1967)
Con Sydney Poitier y Rod Steiger , música de Ray Charles.
En un pueblo de Mississippi  una noche de intenso calor aparece muerto uno de los hombres más ricos del pueblo. Poco tiempo después un hombre negro es detenido en la estación de tren acusado del asesinato.
El hombre negro resulta ser un policía de Philadelphia especialista en investigar asesinatos y se ofrece para colaborar en la investigación.
Película de ambiente sofocante con trama policíaca y  tensiones raciales. Imprescindible una cerveza bien fría para disfrutarla.


Buscando a Susan desesperadamente (1985)
Con Madonna y Rosanna Arquette.
Roberta es una joven mujer frustrada en su matrimonio pues nada le sorprende y la rutina diaria le aburre. Es muy aficionada a leer anuncios en el periódico sobre una tal Susan a la que un hombre busca a menudo proponiéndole encuentros en lugares públicos. Un día ella se presenta en el lugar indicado y conoce a la mujer que tiene una vida loca, sin normas y queda fascinada. Los sucesos a partir de ese momento harán que  Roberta se vea metida en una aventura como jamás había imaginado.
Para los que adorábamos a la Madonna de los 80 un placer con refrescos y palomitas.


Pequeña Miss Sunshine (2006)
Una road movie con tintes de drama y mucho humor de todos los colores del blanco y del negro.
La familia Hoover es muy peculiar, la madre un ama de casa al estilo Marge Simpson, conciliadora, tiene que lidiar con un marido frustado con su vida laboral, un abuelo yonki y hermano gay suicida, un hijo que ha hecho voto de silencio y una hija gafotas, fea y gordita, y que de pronto es seleccionada para un concurso de belleza infantil en la otra punta del país por lo que deciden todos hacer un viaje para llevar a la niña al concurso. Un viaje lleno de enredos, anécdotas y situaciones que hacen de ésta una peli deliciosa.
Para gozarla con un gran bol de helado de fresa y vainilla.


Piranha (1978)
No podía faltar el terror acuático tan propio del  cine de verano, hubiera elegido Tiburón pero es una peli de la que ya se ha hablado largo y tendido, o sea que me voy a aferrar a mis recuerdos más ochenteros en los que pasábamos verdadero miedo con estos pececillos  asesinos que por error fueron soltados en un río donde unos veraneantes pasaban sus vacaciones creando una gran alarma y dejando una estela de muertos y amputados por todas partes. Buen momento para plantearme ver las versiones posteriores que aún no he visto.
Película de ventilador y Calippo de fresa, mi favorito.


Este muerto está muy vivo (1989) y Este muerto está muy vivo 2 (1993)

 De esta película ya hablaron en el podcast de Carne de videoclub pero para mí si hay una peli de verano sin duda es ésta.
Larry y Richard son dos empleados de una gran compañía de seguros cuyo jefe Bernie Lomax les invita a pasar unos días de vacaciones en su lujosa casa de Long Island, con oscuras intenciones. Poco después de llegar a la Isla Bernie muere asesinado, pero los empleados ante la idea de verse enmarronados hasta las cejas y sin vacaciones hacen que Bernie "viva" mientras pasan sus vacaciones en la lujosa casa. Hilarante película, con algunas  escenas que vistas ahora producen vergüenza ajena pero que sigue manteniendo su frescura y humor. En la segunda película Bernie es sometido a un ritual de vudú que aún hace que hayan escenas más desternillantes aunque la película es peor.
Una anécdota de parecidos sospechosamente  razonables: el primer capítulo de la serie "Los hombres de Paco" tiene escenas calcadas de esta película no sé si con la intención de homenajear o en un plagio descarado, pero que a mí me provocaron la misma risa que cuando vi la película.
Esta es una película de mojitos, pero no en copa, sino en barreño.




 Esto es todo, mis cinco pelis del verano para esta entrada del blog, me he pasado del 3 X 500 pero es que elegir solo tres era muy difícil. Un saludo Socios!

viernes, 21 de junio de 2013

Y llegó el veranito... y la cerveza.

Hoy ya es verano. Qué rápido pasa el tiempo, si apenas nos hemos enterado de esta primavera con este clima tan propio de marzo, con días gélidos, lluvias día sí y día también y algún que otro día de calor sahariano que me han dejado el armario hecho unos zorros, con el abrigo y el bikini colgados en la misma percha.


Pero hoy sí, hoy ya es verano. Los niños acaban el colegio y ya podemos empezar a planificar las vacaciones, los campamentos, las fiambreras para la playa y las cervecitas.

Porque si algo nos avisa de que llega el verano son los anuncios de cerveza, o los de  La Casera, que por cierto, este año repite anuncio de Arguiñano, lo que me hace muy feliz, porque soy fan absoluta de la 13 Rue del Percebe que tan bien ha sabido plasmar La Casera, desde hace unos años.


Aunque tengo que reconocer que yo soy más de birra que de tinto de verano y siempre he estado pendiente de los anuncios de cerveza, con ese aire romántico tan de pijo en ibiza, donde todo es fiesta, playa, sol y vacaciones con los colegas. Que envidia. No se por qué mis veranos no son así porque no es por falta de ganas.



 Cuando yo voy a la playa en lugar de encontrarme con esa gente tan guapa y depilada me suelo encontrar con  señoras gordas, que llaman a sus niños a gritos para que vengan a comer (lo que supone un serio peligro para los tímpanos) y esos niños traen tras de sí un mar de arena que si te descuidas acabas enterrado en él, tu, tu toalla, los tres kilos de protector solar factor 30 que te has puesto y tus gafas de sol.

Las playas donde yo voy tampoco tienen esos paisajes tan bonitos, son más bien un zoco colorido de toallas y sombrillas, neveras, pelotas, castillos de arena  y socavones que parece la playa de Normandía en pleno Día D, o algunas de esas playas en zona de guerra que vemos en las pelis.



Y lo de la paella en la playa con una hoguera y unas cervezas heladas y una música fresca que te incite a bailar  ni te cuento. Intenta hacer una hoguera y te caerá encima toda la policía municipal de la zona, que si no te llevan al trullo por terrorista te meterán como mínimo una buena multa por incívico. Lo de las cervezas heladas difícil, cuando estás a 34º a la sombra con una nevera de camping  atiborrada de comidas y bebidas, y lo de bailar... no me veo yo haciendo coreografías en la playa de Badalona sin que luego salga en todos los vídeos de risa del YouTube, que la gente hoy en día con el móvil aprovecha la mínima ocasión para grabarlo todo, que ríete tú de las grandes superproducciones de Hollywood.


Pero aún así yo sigo buscando mi verano perfecto, y mi cerveza perfecta, y este año mi anuncio favorito de cerveza es el de San Miguel, que al menos la canción de Mika me hace bailar, aunque sea en la intimidad de mi salón.

Fotos de Google y  YouTube y de:
http://alejandrocanastri.blogspot.com.es
http://www.minube.com/fotos/rincon/94730/473708
http://www.absolutmenorca.com
http://www.youtube.com/watch?v=Qd32xY6_90c
http://www.youtube.com/watch?v=iHnbYhfLjag



domingo, 24 de marzo de 2013

Cambios horarios: como joder los biorritmos


Dicen que las personas nos movemos por biorritmos, que tenemos ciclos de subida y de bajada, que los hay de tres tipos: físico, emocional e intelectual y que duran aproximadamente entre dos y tres semanas la subida y otras tantas la bajada.

Pues bien, a mi los cambios horarios me los alteran de tal manera que me los vuelven del revés, lo que para la gente normal supone dos semanas para mí son dos meses. Ya estoy temblando.

El próximo finde, que  corresponde al último domingo de marzo tenemos nuevo cambio, el que llaman "horario de verano". Y digo yo ¿como que horario de verano? yo seguiré levantándome a las seis de la mañana para ir a trabajar, la diferencia es que iré con más sueño, más mala leche y muchísimo más cansada. A mí estos cambios me matan.

 Pero ¿Quien tuvo la brillante idea de andar trastocando el reloj? Pues os lo cuento: Había una vez un constructor inglés llamado llamado William Willet, en 1905, durante un paseo a caballo previo al desayuno. Al hombre se le ocurrió que la mayoría de los londinenses dormían durante la mejor parte del verano (lo que viene a demostrar que este hombre, constructor, de pico y pala cogía muy pocos).



Al señor le gustaba jugar al golf por las tardes y le fastidiaba que se le hiciera de noche tan pronto. A cavar zanjas le mandaba yo, se le iban  a quitar las ganas de golf.

Pues resulta que lo propuso y al principio no le hicieron caso, pero durante la I guerra Mundial,el 30 de abril de 1916 en Alemania y las zonas ocupadas lo llevaron a cabo, poco después otras zonas de Europa, entre ellos España, y dos años después EEUU.
Decían que con el cambio horario se ahorraba mucho carbón que era el combustible básico de la época.Y dicen que en la actualidad el ahorro energético es impresionante según el IDAE (Entidad Publica Empresarial de Ministerio de Industria, Comercio y Turismo).

Pues vale, si tan beneficioso es ¿Por qué andar cambiando cada dos por tres jodiendo biorritmos ajenos? que lo cambien y lo dejen ya de una vez. Un poquito de por favor...



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