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domingo, 4 de enero de 2015

Trilogía de El Hobbit: Legoladas Everywhere !


Ayer fue el Cumpleaños de de J.R.R. Tolkien, para mí uno de los más grandes creadores de historias del siglo XX, Los que sois asiduos del blog ya sabéis mi debilidad por sus personajes, en especial el pequeño Bilbo, el primer Hobbit viajero.

Y ahora que ya he visto la trilogía completa  del Hobbit (en su versión cinematográfica, imagino que las versiones extendidas tendrán más que ofrecer) pienso que Tolkien se removería un poco en su tumba de ver como su historia de las aventuras de este pequeño viajero se ha estirado cual chicle Boomer haciendo que en ocasiones ni se reconozca.
Tengo que decir de antemano que a mí me ha gustado la trilogía, porque con mi mala memoria soy capaz de olvidarme de muchos pasajes del libro y abstraerme hasta el punto de ver las pelis como si fueran historias independientes. Y en cada una de ellas encuentro escenas y elementos que me hacen disfrutar.

UN VIAJE INESPERADO (2012)
Aquí se incicia la aventura. Es la que más elementos reconozco del libro original, a pesar de que hay cambios en escenas, cosas que suceden de diferente manera, personajes que no salen en este libro sino en otros de Tolkien y que luego veremos a lo largo de la trilogía, como el orco Azog, que para cuando se incicia la aventura de Bilbo ya estaba muerto.
 Los enanos me parecen entrañables en la peli, y llego amarlos a todos. Se nos presenta a Thorin Escudo de Roble como ese rey  exiliado que quiere restablecer su reinado en Erebor, el reino bajo la montaña. Un mago Radagast entre perroflauta guarrete y homeless  al que se le coge cariño a pesar de que en el libro se le nombra pero no tiene un personaje propiamente dicho.
Es mi peli favorita de las tres. Hay un nexo precioso con la trilogía de El señor de los anillos que a mí me daba mucho miedo pues no me encajaba que saliera Frodo en esta parte de la saga, pero Peter Jackson lo introduce sin que se vea demasiado forzado y  a mí me cautivó.
También recuperamos a Gollum, que para mí es muy querido y le echaba mucho de menos ,Tesssoro.
 La peli en general  me parece un buen trabajo, aunque hay escenas que en el libro ocupen unas lineas como la lucha de los titanes de las montañas que me parece soberbia, o las escenas en la cueva del rey Trasgo que en la película resulten mucho más épicas de lo que en realidad son.

 Solo con escuchar la canción de las Montañas Nubladas de los enanos se me ponen los pelos de punta y me vale la pena la película.

LA DESOLACIÓN DE SMAUG (2013)
En esta peli Peter Jackson empieza a dejar atrás el cuento que en origen fue el Hobbit y empieza a convertirlo en una historia mucho más adulta, con mucha acción y a alejarse cada vez más de la historia original, si antes ya había situado personajes fuera de su momento en esta directamente se inventa alguno que otro. Como Tauriel, la elfa silvana que se supone que está enamorada de Légolas (pero que se la pega con Kili el enano) otro que tampoco debería estar ahí y que aún no entiendo que llevó a Peter Jackson a incluirle en la trilogía,

Cierto que es un  príncipe elfo del bosque negro, donde nuestra compañía pasa una buena parte de la aventura, y que su padre es Thranduil,  pero no puedo dejar de pensar que este Légolas es muy mayor porque el recuerdo que tengo del elfo imberbe de la otra trilogía lo tengo clavado en las retinas. Y aquí es cuando empiezan las legoladas,Ya desde las escenas de las arañas es un derroche de volteretas, meneos y movimientos imposibles y qué decir de las escenas de los barriles que me parecieron hilarantes, el movimiento de las cámaras y los elfos es tan rápido que parece que vayas en una montaña rusa, acabas mareado y con cara de estar hiper ventilando.
Quizás para mi gusto se le da tanto protagonismo a Légolas y sus legoladas que falta tiempo para Beorn, que se me queda cortísimo y para Bardo, que también se diluye un poco, creo que se merecía mas protagonismo.

Aún así la peli se me hace la mar de entretenida, divertida y muy vistosa, los paisajes quitan el aliento. El bosque negro y la cuidad del lago me parecen espectaculares. Y por fín conocemos a Smaug , yo me lo esperaba más imponente pero me encanta este Smaug.

Tengo una cuestión que me corroe por dentro referente a esta peli. Cierto que los elfos eran altivos, soberbios y todo lo que quieras pero ¿era necesario que Thranduil fuera tan marimoñas?

LA BATALLA DE LOS CINCO EJÉRCITOS (2014)
En esta se pone fin a esta trilogía en la que sobra una película, con dos hubiera tenido más que suficiente para explicar un libro de apenas 300 páginas,aunque le hubiera añadido acción y personajes inventados.
 Aquí nos muestra una batalla que en el libro se realiza en 58 páginas, que dándole bastantes tintes épicos e incluso con posturitas, romance, besuqueos y protagonismo básico de los personajes principales, la peli se hubiera despachado en hora y media o poco más.
Pero una peli de menos de tres horas no es peli ni es ná, así que hay que meterle relleno y más personajes tontos que no mejoran la trama sino que más bien interrumpen el ritmo de la película, y me refiero concretamente a Alfrid, el ayudante del gobernador, que goza de un papel secundario a mi modo de ver prescindible, yo no lo recuerdo en absoluto en el libro, puede que estuviera, pero en la película sinceramente me sobra todo él, y no hubiera llorado si Smaug con su cálido aliento le hubiera chamuscado las orejas en Cuidad del Lago.

 Por otro lado el descenso a su infierno interior de Thorin, enseñándonos su lado oscuro, el sabio Balin (ese enano me ha ganado de todas todas, quiero adoptarlo de padre) Y el generoso Bilbo, me arrebatan. La batalla, muy épica se me hacer larga, los orcos, trolls, enanos montados en cabras son estupendos, por cierto los animales son increíblemente chulos, menudo alce gigante que cabalga Thranduil (el marimoñas).


 Y de nuevo las legoladas, tomando protagonismo en la que sólo nos falta un mando de consola y ponerle una gorra roja para convertir a nuestro elfo en un Super Mario en escenas que hacen reir y alargan el metraje sobremanera, pero no aburren. Y el episodio romántico que ya se veía venir y que provoca lágrimas, y hasta llegas a empatizar con la sufridora elfa enamorada (y eso que a mí me caía gorda, gordísima).Es una película entretenida, se deja ver, a mí no me aburrió y a pesar de todo soporté bien los 144 minutos.

 Los créditos finales son preciosos  con música de Billy Boyd, nuestro  Peregrin Tuck ,Pippin. al que añoro mucho.

El broche final de la película me reconcilia con Peter Jackson, y me provoca unas ganas locas de empalmar con la trilogía del señor de los Anillos.  Aunque esta del Hobbit  no sea la mejor trilogía, a mí me gusta. me divierte y la disfruto.
Sé que a los puristas les hierve la sangre y que algunos se habrán arrepentido de ver esta trilogía y estarán deseando olvidarla cuanto antes. Pero yo no. Yo la amo, al menos un poco.


Fotos de Google.

sábado, 15 de febrero de 2014

Tomb Raider (2013) VS. Limbo


ALGO HUELE A PODRIDO EN REDWOOD CITY 
por Indieviduo




¿Habéis oído alguna vez el término doppelganger? Del alemán “doble caminante”, ha sido utilizado hasta el hartazgo en la ficción (y especialmente en la literatura) de la misma manera que en el folklore: la imagen de una réplica exacta a otra persona que funciona independientemente de la original y que usualmente tiene una personalidad diametralmente opuesta a esta, de manera similar al clásico gemelo malvado. La expresión se ha modernizado para referirse a dos personas que se pueden parecer mucho, perdiéndose la facultad opuesta de ser dos caras de una misma moneda, como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, o Tomb Raider (2013) y Limbo. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

[Análisis The Stanley Parable] Stanley walked through the red door.


El reloj situado sobre la mesita de noche de Stanley suena cada día a la seis de la mañana. Stanley se levanta de la cama, se despereza en un par de gestos impulsivos y se encamina al cuarto de baño. Allí se desviste y se ducha, pasa un largo rato bajo el cálido chorro de agua. Cualquier que lo viese diría que es una persona meditabunda, pero esto no es cierto; su mente se halla vacía, completamente desolada. Y así permanece el resto del día, cuando camina entre la multitud y entra al metro, cuando pasa ocho horas sentado frente a un ordenador, y cuando al volver a casa cena hipnotizado por la televisión y se acuesta. De vez en cuando masculla algo que podría interpretarse como una queja, pero no cala lo suficiente en su conciencia como para quitarle el sueño. Y cada segundo, cada minuto que pasa, es un poco más de su valioso tiempo desperdiciado. Y algunos os preguntaréis: ¿Cómo puede Stanley vivir así?


La respuesta es sencilla, y es que da igual la disposición de Stanley para vivir el estilo de vida que ha elegido, pues actúa por pura inercia. No se le puede culpar, pues en parte también es arrastrado por la sinergia que causa una multitud de personas viviendo las mismas vidas de mierda que él. Se considera afortunado por no haber nacido en un país donde los niños mueren de hambre, o donde la contaminación deja estériles a las mujeres; pero sin embargo experimenta en plena vida una muerte más lenta y dolorosa. Algún día Stanley podrá levantar la cabeza y darse cuenta de la realidad que nos envuelve e intentará despertarnos al resto. Pero, como en la alegoría de la caverna, nos alzaremos con una piedra en la mano y la intención de triturarle la cabeza. Da igual que a nadie le guste la fiesta: no queremos que nos la estropeen.


En el año 2009 un brevísimo juego flash surgió de la mano de Pablo Pedercini llamado Every Day the Same Dream, que nos ponía en la piel de un tipo cualquiera, ejecutando una serie de rutinarias acciones hasta que llegaba a su puesto de trabajo y el juego volvía a su inicio. Acompañados de un diseño artístico y una música minimalistas, podíamos repetir esto cuantas veces quisiéramos sin ninguna variación. Pero, tarde o pronto, surgía la posibilidad de seguir otro derrotero, acompañando a un vagabundo hasta un cementerio, bajándonos del coche a hablar con los animales del campo e incluso tirándonos desde la azotea del complejo de oficinas. El juego comenzaba de nuevo, pero ese impulso de actuar a contracorriente que muchas veces duerme dentro de nosotros nos invitaba a explorar todas las vías alternativas que podíamos tomar, hasta el inevitable desenlace.


The Stanley Parable (traducido como “La Parábola de Stanley”) tiene una intención similar, pero una manera de obrar diametralmente opuesta. Los chicos de Galactic Cafe han llevado la misma propuesta a un campo más perteneciente a la comedia y la han ejecutado con una de las mejores y más originales narrativas de los últimos años, a modo de alegoría sobre la interacción del jugador con la historia. ¿No cabe acaso espacio para cuestionarnos la actitud del protagonista frente a ciertas situaciones, o que ocurriría si hubiera actuado de otra manera?


La existencia de muros invisibles o el comportamiento irracional en un personaje de videojuego es frustrante y, a veces, acarrea graves problemas cuando tratas de meterte de lleno en la historia.  El momento para esta reflexión es idóneo ahora que existen “no-juegos” como Dear Esther, donde el jugador no interviene para nada en la historia, o, aún peor, con juegos como Beyond
: Two Souls, donde se hace creer al jugador que tiene la sartén por el mango cuando en ningún momento posee la más mínima autoridad.

Cuánto menos sepáis de The Stanley Parable, mejor. Podéis esperar de él grandes cantidades de humor absurdo, rupturas constantes de la cuarta pared y una parábola endiabladamente inteligente sobre la actitud que tenemos, tanto dentro como fuera de los videojuegos, de no cuestionarnos por qué hacemos lo que hacemos. Coge todo lo que considerábamos axioma en un videojuego y lo retuerce, convirtiéndolo en una burla de lo que fue en algún momento. Resulta tan hilarante en ocasiones, como desolador en otras, pero siempre manteniendo el mismo nivel de genialidad en su mensaje: ¿No va siendo hora de que seamos introspectivos e intentemos dar la vuelta a la tortilla?


The Stanley Parable está disponible para Windows y OS X, y puede comprarse en Steam por quince dólares. Si no estáis seguros (o si queréis saber de qué va el asunto antes de apoquinar), podéis descargar la demo de manera gratuita desde la página oficial del juego.

Nota Final: 9

domingo, 15 de diciembre de 2013

La desolación de Smaug (como sacarse una peli de la manga en tres pasos)

Anoche fui al cine a ver la tan esperada segunda parte de El Hobbit. Empezaré diciendo que salí encantada, entusiasmada, y que sin duda es una de mis pelis favoritas.
Visualmente es espectacular, preciosa. La ambientación, los efectos, los paisajes, el ritmo... Quiero verla otra vez porque no me cansa.

Aunque como todo en la vida nada es perfecto. Y hay mucho que decir al respecto. Conste mi admiración por el trabajo que ha hecho Peter Jackson por la recreación de la Tierra Media, de los personajes, de las criaturas. Aún recuerdo la sensación que tuve ante el primer fotograma de El señor de los anillos cuando aparece la casa de Bilbo y pensé: "Oh Dios mío, pero si es que es igualita a como me la había imaginado!" desde ese momento se ganó mi respeto porque si alguien había podido poner en imágenes lo que yo había dibujado en mi cabeza se lo merecía, incondicionalmente.

Pasé por alto los lapsus de guión, inventándose cosas que no aparecían, la desaparición de personajes como Tom Bombadil el ser más antiguo de la Tierra Media, que hablaba en verso. Porque en el conjunto me parecía una trilogía soberbia, que después de verla en su versión extendida aún ganó muchísimo más.

Cuando se dijo que iba a rodar El Hobbit mi entusiasmo creció, no podía decepcionar. El problema es convertir El Hobbit en una trilogía, por eso de la visión comercial. Para convertir este libro de poco más de 300 páginas en tres pelis de casi tres horas cada una hay que meterle mucha morralla, relleno a saco y estirar el chicle lo que se pueda.
Así pasó en El Hobbit, estirando escenas al máximo, dándole minutaje a escenas que tampoco es que le dieran más interés a la trama.

En la desolación de Smaug que es francamente mucho más entretenida que El Hobbit, con un ritmo trepidante hace lo mismo, si no tiene con qué llenar metraje se lo inventa, pero para darle vidilla lo que hace es sacarse personajes de la manga, como Tauriel, la elfa silvana que en el libro no existe, y que le hace ojitos a Kili (los celos me corroen), lo que convierte a Légolas en un pagafantas, porque se supone que es la elfa de sus amores. ¿Historias de amor en el Hobbit? Pues eso nos quieren colar, si será un amor platónico o habrá rollito lo veremos en la próxima entrega, pero sea lo que sea no habrá final feliz, estáis avisados.

Los elfos del bosque negro cobran mucho protagonismo en la huída de los enanos en los barriles, todo un espectáculo de malabarismo, volteretas, técnicas de lucha y ritmo, a veces difícil de seguir por la rapidez de las escenas,y una de las  partes más divertidas de la película. Hasta incluso Légolas hace un intento de marcarse un "Van Damme" sobre los barriles, si la has visto ya sabrás de qué te hablo. Por cierto que a Légolas se le nota la edad y eso no hay CGI que lo disimule.

Esa comunidad capitaneada por Thranduil, el rey silvano con más pluma de Gerges en 300, con aspecto de Barbie de pelo planchado que seguro se calza unas buenas plataformas bajo su precioso vestido de azul y plata, al que le gusta el oro y la opulencia y que deja a los elfos silvanos bastante mal. Qué poco tiene que ver este rey elfo con la dama Galadriel.

Smaug, el grande, el coloso, me ha ganado el corazón con su voz sensual, y su maldad. Cierto que me lo imaginaba mucho más grande, pero en las profundidades de Erebor, rodeado de tesoros parece menos terrible, dan ganas de adoptarlo como mascota si no te importa que te incendie las cortinas con su aliento de fuego. Promete dar mucho juego en la próxima entrega.

Respecto a los enanos siempre han sido mis favoritos, brutos, divertidos, con Balin el sabio al que amo profundamente aunque he de decir que Thorin empieza a caerme un poco gordo, el peso de la responsabilidad es tan grande que en ocasiones me resulta borde e intransigente. Pero sin duda el mediano Bilbo Bolsón encarnado por Martin Freeman es la estrella. Me gusta mucho más este Bilbo que el que yo había imaginado durante años, inteligente, valiente, altruista y con un corazón tan grande que le hace crecer por momentos.


Me faltan historias y personajes que comentar, pero aún estoy en plena digestión de palomitas o sea que lo voy a dejar aquí.

Mi conclusión: He disfrutado como una enana y nunca mejor empleada esta expresión.
Mi recomendación: Si eres un hobbitólogo fundamentalista tómate un par de tilas antes de ir a verla que te van a hacer falta, después fúmate una buena pipa con hierba de la Comarca y disfruta del espectáculo.


Imágenes: Google.



lunes, 9 de diciembre de 2013

[Análisis Steins;Gate, anime] La teoría de la Relatividad es tan romántica, y a la vez tan triste...


9 de diciembre de 2013.
Si estás leyendo estas palabras, es que acabo de realizar el primer viaje en el tiempo en la historia de la Humanidad. Supongo que no me creerás, pero deberías hacerlo, pues nuestro devenir depende de ello. Y aunque suene raro, semejante hazaña no se ha perpetrado en un laboratorio de última tecnología en Suiza, sino que ha sido posible en la intimidad de mi cuarto. Y aunque te parezca increíble, no necesitas un personal entre el que cuenten las mentes más brillantes del mundo, porque logré hacerlo yo solo. Evitaré los detalles del exitoso experimento, pues he de suponer que no tienes los conocimientos de física e ingeniería necesarios para entender un descubrimiento de tales magnitudes, e iré directamente al grano:

El sábado 7 de diciembre de 2013, cerca de las 18:30, pulsé el botón que dio comienzo a todo. Totalmente ajeno a las posibles consecuencias, me sumergí en una odisea de líneas paralelas que se trenzaban y dividían a su antojo. Vi fugaces imágenes, tuve emociones sempiternas, sentí la Relatividad fluyendo por mis venas. Y tras un centenar de miles de destellos que duraron durante eternas milésimas de segundo, me encontré a mí mismo con una considerable jaqueca en la misma habitación. Todo parecía normal, pero mis vestimentas eran diferentes a las que portaba cuando pulsé el botón. Y cuando revisé la fecha (seguían siendo las seis y media), me encontré con que estábamos a día 9 de diciembre de 2013. Así es, había viajado en el tiempo. Hacia el futuro.
Tal vez no puedo discernir con claridad lo que vi durante aquél viaje. Aunque apenas durara unos segundos, he de decir que mientras estaba inmerso en él pude sentir que estaba burlando al tiempo, que este no se me escurría entre los dedos, si no que era dueño de la duración de mis propios momentos. Una vana ilusión, pero que me proporcionó una risa de satisfacción mientras las imágenes aparecían ante mi mirada, hablando de un chico con delirios de grandeza que sueña con construir una máquina del tiempo. Qué tontería.
Mientras complejas elucubraciones sobre paradojas y saltos en el tiempo acontecían, un tipo de ciencia cien veces más complicada de predecir entraba en acción con sus propias leyes y contradicciones: la que habita dentro del corazón, del alma de un ser humano; la que le hace pensar lo que piensa, sentir lo que siente, la que saca a relucir los más noble y lo más cochambroso de nosotros mismos. Y mientras la primera me mantenía reflexivo constantemente, la segunda me conmovía; y entraban en conflicto esas dos partes de uno mismo que siempre coexisten: la ciencia y el alma, la que da explicaciones coherentes de por qué existimos, y la que pone sobre la mesa para qué existimos.

Como dos partes de un corazón que de cualquier otra manera está roto, como piezas del rompecabezas de la vida que de ninguna otra manera podría estar completo, unidas son invencibles, y rompen barreras, atraviesan puertas, viajan a través del espacio y el tiempo en una manera que burla toda ley física. Sí, el viaje en el tiempo es posible. Sí, yo lo he hecho. Y os traigo un mensaje: vosotros también sois capaces de hacerlo. Solo tenéis que ver Steins;Gate, y encontraros con una serie que difícilmente deja indiferente, que une las partes más científicas y filosóficas del alma, y que, en definitiva, hace posible algo ¿tan? Descabellado como viajar en el tiempo.

Nota: 9,5

sábado, 16 de noviembre de 2013

Cásate y se sumisa Vs mi propia opinión


Sumisa,obediente, dependiente, mantenida, sin voz, sin voto, no hables, no respires, no pienses... sé un perfecto florero viviendo para tu esposo exclusivamente, no trabajes fuera del hogar, cría los hijos que Dios te dé y si son hijas ni se te ocurra enseñarles que existe algo llamado libertad.

 No tengas nunca independencia económica, prepárate cada vez que tu esposo lo requiera para ser copulada, aun no teniendo ganas y por supuesto ni se te ocurra tener un orgasmo. Tápate, vístete, ponte un burka y que nadie pueda mirarte, no existas...
¿Y en nombre de qué? En nombre de Dios, por supuesto.


No, no quiero ese Dios. No quiero ser una esposa perfecta, quiero ser YO. La más imperfecta quizás, la menos adecuada a los ojos de ese dios porque no me callo, porque me rebelo, porque no obedezco, porque no me cubro y ando desnuda por toda la casa sin el más mínimo pudor. Porque enseño a mis hijos lo que es tener un criterio propio y a seguir los dictados de su conciencia aun cuando sea políticamente incorrecto. Porque les digo que no es necesario el matrimonio para vivir el amor, que ellos decidan a quien amar independientemente del sexo que tenga ese alguien, y que decidan cual es el momento de la paternidad, y si no lo es, pues que tomen las decisiones que tengan que tomar, que más vale un hijo no nacido que un hijo no amado y desgraciado para el resto de sus días.

No quiero ser una esposa perfecta que agache la cabeza cuando su marido le dirija la palabra y asienta sin cuestionar nada aun cuando no esté de acuerdo. Quiero poder mirarle a los ojos y decirle NO, no estoy de acuerdo.

 No quiero morderme la lengua, y aguantar lo que venga sin rechistar. Quiero poder protestar si algo no me gusta, quiero tener la independencia de poder entrar o salir, hacer y deshacer cuando yo lo crea oportuno, sin dar más explicaciones.

Pero él tampoco quiere ser un esposo perfecto, puesto que entre todas las mujeres del mundo me eligió  mí. No fue por mi sonrisa, ni por mi deslumbrante belleza que no era tal. Me eligió por ser yo, imperfecta, directa, rebelde, con voz, con voto, con personalidad.

Y si ese dios no es capaz de ver que soy persona, que tengo cerebro, que pienso, que actúo, que opino, y que el hecho de ser mujer no es más que un accidente de los cromosomas, entonces no lo quiero para mí, ni para mi abuela, mi madre, mis hermanas y mis hijas. Si ese dios no me respeta, yo no le debo respeto tampoco.

La escritora Constanza Miriano ha editado su libro  "Casate y se sumisa" en España de la mano de la editorial Nuevo Inicio, creada por el Arzobispo de Granada, que aunque no he leído el contenido íntegro, he podido leer unos cuantos extractos de párrafos y que son un insulto a la mujer del siglo XXI . El Arzobispo de Granada no entiende la polémica suscitada por el dichoso libro, que aunque dice respetar las opiniones de todo el mundo no es más que un reflejo de una familia tradicional. ¿tradicional de que siglo? Porque esto viene de antiguo, afortunadamente la mujer de este siglo XXI se parece poco o nada a esa mujer que quiere aparecer como el "ideal". Como es justo exponer todas las opiniones aquí os dejo un enlace en el que el Obispo da sus razones.

Recomiendo leer este artículo de Sierra Norte Digital donde explican un poco la idea de donde sale el dichoso libro.
Y otro para recomendar por su agudeza es de Andrés Cárdenas y su blog Trajín de vida.

Si alguien se siente ofendido con mis comentarios solo puedo decirle que es mi opinión, y que es libre de comentar su desacuerdo, no pretendo convencer a nadie, simplemente esta es mi casa, y en casa de cada cual uno hace lo que le parece oportuno.


sábado, 31 de agosto de 2013

Pacific Rim: Eme VS. Indieviduo.

Pacific Rim y Eme: Una de Robots mecha

Ayer fui al cine a ver Pacific Rim y salí encantada. Ultimamente procuro ir al cine lo más limpia posible, sin ver apenas trailers, sin leer críticas, con unos pocos datos de la película ya me vale. Prefiero ir así para no dejarme influenciar demasiado por lo que se mueve alrededor.


Tengo que decir que he disfrutado de la peli mucho. Si alguien no sabe qué película es, le haré una breve sinopsis:
 En la década del 2020 la Tierra es ataca por monstruos colosales a los que llaman Kaijus que provienen del fondo del océano, tal es su fuerza y tamaño que arrasan ciudades y territorios sin que la humanidad  pueda combatirlos con sus armas convencionales. Para luchar contra ellos construyen grandes robots llamados Jaegers (cazadores) comandados  por dos pilotos que tienen una gran conexión psíquica entre ellos con los que consiguen combatir a los Kaijus, pero los ataques cada vez son más frecuentes, y los monstruos cada vez son más fuertes.

Esta película está basada en la serie anime Evangelion, emitida  a mediados de los 90   que cuenta con varios spin off y películas, y está dirigia por Guillermo del Toro, cosa que se agradece un montón. Porque si hubiera sido una de factoría Spielberg o del creador de Avatares James Cameron os aseguro que hubiera sido un truño patriótico-los-yankis-somos-los-buenos y en este caso hay una internacionalidad que la acerca más a los animes clásicos donde habitualmente los personajes suelen ser de diferentes nacionalidades. Aquí la mayor parte de la acción ocurre en Hong-Kong que con su ambientación oriental, aún te recuerda más a esos animes.

Guillermo del Toro: Es un friki, no le da vergüenza reconocerlo y además se le nota mucho. Lo ha demostrado en casi todas sus películas y en esta ha puesto un mimo especial para que no sea una peli de robots simplemente, sino una peli con amor a ese género de robots mecha tan apreciado por los fans. Yo que soy de la generación que vimos Mazinger Z "de estreno" en la televisión he vuelto a sentirme como cuando tenía diez años, por momentos, y no me hubiera extrañado un ápice que en un momento dado el Gipsy Danger (Gitano Peligroso para los colegas) hubiera dejado soltar su mano de su enorme brazo al grito de "Puños fuera".

Los Kaijus: Influencia clarísima de los clásicos monstruos del cine como Godzila, Gamera, el monstruo de la Laguna Negra, King Kong, el Cracken, con toques de Parque Jurásico y pinceladas de Avatar.Yo esperaba algo más parecido a Cthulu viniendo de las profundidades marinas, pero el mundo Lovecraft en el cine tiene mala fortuna, será cosa de royaltis. El resultado final son una especie de colosos Pokémon más sorprendentes por su fuerza y tamaño que por su aspecto terrorífico.

Los Jaegers: Hermosos, enormes, antiguos... los robots de Pacific Rim no son esos robots modernos, estilizados y brillantes que uno podía esperar en una película de  este 2013 lleno de efectos y brillos propios del CGI más moderno. Tienen ese aire retro setentero y ochentero que les hace entrañables y a la misma vez colosales. Brillan, pero están llenos de ángulos y características de los mecha clásicos que me hicieron disfrutar tanto en mi niñez. Supongo que para  las nuevas generaciones resultan demasiado bastos, con toda la tecnología digital que hay hoy en día, pero es ahí donde se nota el amor por los detalles de Guillermo del Toro en ser fiel a sus primeros recuerdos de aquellos dibujo que veía  de pequeño. Aunque el hecho de que si el Jaeger se daña el humano que lo maneja sufra también dolor le resta muchísima capacidad de reacción, es un detalle que debería haberse mejorado, a mi parecer, en ese supuesto 2020 porque es un sinsentido.
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Los protas: Charlie Hunnam y Rinko Kikuchi como los pilotos, Idris Elba como el Mariscal, Ron Pearlman  (no podía faltar)como el contrabandista, Charlie Day como el científico loco. No es que sean papelazos que digas que les van a dar un Óscar  por su actuación.

Hay algunas lagunas en el guión, una rivalidad de lo más tonta entre pilotos que ni siquiera se conocen por eso de que tiene que haber el bueno y el chulito, que en realidad no viene a cuento, algunos personajes que podía haber dado muchísimo juego en las batallas y que inexplicablemente se esfuman (una pena la verdad), un exceso de escenas épicas que se podían haber ahorrado, que en Braveheart quedaban bien pero aquí me sobraban mucho. Una peli llena de clichés que podría haber pasado sin pena ni gloria pero que las batallas entre Kaijus y Jaegers hace que perdones y disfrutes, con la mirada del niño que devoraba sus series favoritas. Yo me quedo con eso, que es lo que me hizo disfrutar un montón. Por cierto, tiene escena extra, por lo que es mejor esperarse a los créditos que además son muy chulos.






Pacific Rim e Indieviduo: Reseña cargada de mala leche. (Aquí el Gitano Peligroso soy yo.)
Al igual que mi compañera Eme, anteayer fui al cine a ver Pacific Rim y salí algo reticente respecto a la calidad del producto final que acababa de visionar. Intento ir al cine limpio: sin saber mucho sobre lo que dice la opinión general, sin haber prestado especial atención a tráilers y sinopsis y siendo consciente de que iba a ver un blockbuster de acción. Les juro que he hecho especial hincapié en esto último hasta el momento de escribir esta reseña, de veras.



Pero he de decir que la película me ha parecido una soberana tontería. Si alguien quiere leer una sinopsis que encuentro más acertada: dentro de un puñado de años (tampoco importa demasiado) unas criaturas extraterrestres salen de las profundidades del océano al más puro estilo The Host. Sí, seres alienígenas emergiendo del agua, para ser un poco transgresores y no hacerlos venir de más allá de las estrellas: que si se ha abierto una garganta interdimensional en una roca marina. Los bichos tienen mala leche y se ponen a destrozar ciudades clave del globo, por lo que la Humanidad deja sus rivalidades a un lado para unirse y crear robots grandotes con los que combatirlos.


Más que basada en la serie de animación japonesa Evangelion hace uso (una vez más) de una premisa bastante manida de la cual cambia un puñado de detalles para que no se note tanto. Dirigida por Guillermo del Toro, el mexicano más freak del cine blockbuster. Comparto con mi compañera el hecho de que se agradece que sea una película con un prisma más internacional que de patriótico americano. Cabe destacar que aún así el ejército americano es el que mantiene la esperanza en sus chiquillos hasta el último momento y que la mayoría de héroes que intervienen en los momentos decisivos son caucásicos, lo que diluye un poquitín lo anteriormente dicho.

Guillermo del Toro es un friki. Ha rodado genialidades como la escena del inframundo en Hellboy 2. ¿Qué le ha llevado a hacer un guión que es un retahíla de un tópico tras otro con lo anteriormente dicho como excusa para poner un par de peleas que quedan cool? Insisto, la película es firme candidata a una de las cintas con más clichés de las que un servidor ha visto. Si al menos fueran acertados y sirviesen para homenajear a los clásicos del género… pero no, hacen del guión algo estúpido y chorra: el héroe blanco con pasado oscuro que se ha retirado del trabajo en el que es el mejor y tiene la oportunidad de salvar el mundo, para subsistir en cualquier otro empleo, el  militar estoico pero que demuestra que tiene su corazoncito al salvar a una niña durante una de esas misiones, la pareja de científicos freaks, el compañero soberbio… la  película los tiene todos.
Los Kaijus y Jaegers se ven bonitos y espectaculares, sirven de sobremanera para que las escenas de acción sean satisfactorias. Sobre este punto no tengo quejas, porque el apartado tecnológico y artístico de la película es correcto, aunque sobre los primeros (y tratándose de Guillermo del Toro) pediría un poco más de originalidad.

Sobre los protagonistas… no considero que ninguno de los actores lo haga mal. Idris Elba es carismático, aunque mi favorito personal sea Ron Pearlman. El problema está cuando los personajes son tan estereotípicos como el guión: carecen de profundidad psicológica y desarrollo dramático, son meros títeres de movimientos previsibles con la mente vacía de contenido y llena de líneas con chistes estúpidos. Aparte dejo al ya mentado personaje de Ron Pearlman, Hannibal Chau (“Hannibal por mi personaje histórico favorito y Chau por mi segundo restaurante favorito en Brooklyn”), que es bastante molón.

Hay lagunas en el guión. Perdón, no: el guión es una laguna en sí misma. Eventos de la película justificados por una lógica irrisoria o que ni se llegan a explicar, cosas que directamente se inventan... un discurso épico de Idris Elba que da poco menos que pena, unas cuantas bromitas de humor infantiloide y una trama romántica de lo más forzada. Las relaciones entre los personajes son inconsistentes en muchos casos y además abusan de tópicos. Una película de clichés que pasa sin pena ni gloria por el hecho de que da demasiada importancia a un argumento bastante malo frente a lo que todos queremos ver: robots y aliens pegándose de hostias de lo lindo. Esas escenas funcionan, pero no te hacen ni perdonar ni olvidar la cantidad ingente de diarreas argumentales que padece la película. A pesar de ello, se deja ver y es entretenida. No me siento estafado, pues ya sabía que iba a ver eso: un blockbuster de acción.


Información e imágenes de Google y YouTube

lunes, 27 de mayo de 2013

Análisis Stoker, por Indieviduo.




"Al igual que la falda necesita del aire para ondearse, Stoker está formada por partes que no son sólo suyas. Lleva como cinturón la estética audiovisual característica del cine surcoreano alrededor de una trama propia de un telefilm de sobremesa y calza unos zapatos llenos de imaginería y simbolismo del que tanto le gusta a los gafapastas. Así es Stoker. Al igual que el ladrón de bancos no escoge su nombre  en Reservoir Dogs de Tarantino (¿Por qué yo el Sr. Rosa?), la nueva película de Park Chan-Wook no es responsable de lo que acaba siendo."



Creo que plagiar el monólogo que abre la película es la mejor manera de describir a Stoker, que es un drama/thriller psicológico (por no decir psicosexual) dirigido por Park Chan-Wook, el responsable de Oldboy (uno de los mejores thrillers de la pasada década) y I'm a Cyborg, but it's OK; y escrito por el actor que protagoniza Prison Break, Wentworth Miller, bajo el pseudónimo de Ted Foulke. Por otra parte, delante de las cámaras el film cuenta con un elenco de actores encabezado por Mia Wasikowska, Matthew Goode y Nicole Kidman.

El argumento de la película tiene como punto de partida el decimoctavo cumpleaños de India Stoker, la muerte de su padre en un escabroso accidente y la llegada de un enigmático tío cuya existencia le es desconocida: Charlie... esta acumulación de eventos no tardará en surtir efecto, desembocando en un caos sangriento y erótico. Partiendo de un guión sacado de tardes de domingo viendo Antena 3 tanto Park como Miller le han dado un cambio de prisma y, aderezando la trama con incesto (psicológico) y represión sexual, han conseguido llevar la idea no sólo a buen puerto, si no a uno diferente. Aunque un servidor se esperara otra cosa viniendo del responsable de la Trilogía de la Venganza puedo decir que su visionado es bastante satisfactorio: un desenlace ambiguo, un análisis de la personalidad de los personajes muy interesante y el hecho de que la cinta esté llena de simbología (arañas que representan el despertar sexual, tacones que personifican el paso de una adolescente a la etapa adulta) hacen que la película pueda ser disfrutable incluso echándole un segundo visionado.



A nivel interpretativo el film tiene muy buen nivel. Ya lo sé: ¿Quién hubiera pensado eso con el trío de cara-palos que lo protagonizan? Pero Wasikowska hace muy bien el papel de adolescente inadaptada e introvertida (parece ser su especialidad) y Kidman demuestra con su mirada que puede expresar algo tras esos kilos de bótox que la han dejado perpetuamente indiferente. Sin embargo, la estrella del show es Matthew Goode como el tío misterioso, el psicópata hierático y el galán de sonrisa reconfortante: lo hace de muerte. Puede que abuse de las miraditas y le eche algo de sobreactuación, pero… ¿De qué otra manera interpretar a un personaje tan psicótico y retorcido como el tío Charles?



Con sólo echar un vistazo al currículum que tienen el director principal y el de fotografía lo más entendidos sabrán por dónde van los tiros respecto al aspecto audiovisual del producto. Con un asombroso uso de planos, un montaje apasionante (que quizá peca de ser demasiado videoclipero) y una personalidad muy característica ambos la han llevado al terreno que tan bien manejan los surcoreanos: la sensibilidad artística incluso en los momentos de violencia más aberrante. La banda sonora contiene temas de Clint Mansell y Phillip Glass y hace un estupendo trabajo acompañando a la película. Destaco aquí la escena del piano como un prodigio de la combinación de ambos medios (imagen y sonido) realmente prodigiosa y por la que ya merece echar un vistazo la película.



“¿Pero algo malo tendrá, no?” diréis algunos. Sí, lo tiene, desde luego: no está a la altura de las propias expectativas que propone. Sólo este hecho desinfla bastante la puntuación del film… pero es que una película nunca decide lo que quiere ser. Una vez comprendes esto puedes ser libre. Y ser un cinéfilo implica ser libre.

                                         


Nota Final: 7,5

viernes, 19 de abril de 2013

Análisis Dear Esther, por Indieviduo.

Análisis Dear Esther, por Indieviduo. (A.K.A. El mejor juego si buscas fondos de pantalla)





Al igual que un náufrago que se arrastra por la húmeda arena de la playa, desde su anegada embarcación en la costa hasta una oscura, pero aparentemente confortable cueva para buscar amparo de la incesante lluvia me acerco yo, tímida pero progresivamente, a Dear Esther. Habiendo escuchado su banda sonora con antelación y saboreando el mod inicial hasta que quedase desgastado como las rocas ante la actividad erosiva de los océanos decidí dar el paso y pillarlo por tres o cuatro euritos. Sólo puedo decir: “Gracias, benditas rebajas de Steam”.

Dear Esther es una novela interactiva, experiencia audiovisual, poema digital, arte jugable, simulador de paseíllos por la playa videojuego de aventuras desarrollado por el estudio Thechineseroom y disponible por descarga digital (aunque de pago) en la página oficial de los creadores y Steam.


Abro los ojos en una isla llamada Dear Esther. Sobre ella vuelan dos tipos de gaviotas: unas negras como la espesura de la noche y otras blancas, angelicales. Las más oscuras son las que cagan sobre las piedras y casas que pueblan de forma accidentada la ínsula , las otras disfrutan de los paisajes y matan a picotazos a sus adversarias. 





Para los menos avispados o los que no son gafapastas, las negras representan a los críticos que, llenos de bilis, criticaron la escasa jugabilidad, su corta duración o lo “aburrido” de su propuesta. A ellos he de decir que estáis meando fuera de tiesto, ya que criticar a Dear Esther por eso es como criticar  un juego cualquiera de la saga Super Mario por su argumento o The Binding of Isaac por sus gráficos. Por supuesto, los otros son los críticos que han entendido (o tal vez no) el espíritu del juego, que es el mismo que el de la mayoría del arte.

Un debate un poco intenso el que la industria entera se hace: “¿Son los videojuegos un método útil para crear arte?”. Ese es un tema que probablemente trate más tarde y que ahora obviaremos, pero aunque opines que los videojuegos así son pretenciosos o que se vive mejor únicamente con bombas jugables, criticarlos con tanta negatividad es como suspender las películas del cineasta Andrei Tarkovsky porque no entendiste los temas que trataban.


Embriagado por su poesía, maravillado por el vocabulario tan lírico y prosaico del que hace gala, La Isla  narra la trágica y romántica historia de Esther, una mujer fallecida en un accidente automovilístico. Tras unas enigmáticas y crípticas epístolas se esconden los secretos que oculta la trama. ¿Qué hacemos en la isla, que nos ha llevado hasta allí? ¿Quiénes son Donelly, Jakobson y Paul? ¿Y nosotros, quienes somos y quién nos ha dado vela en este entierro? Al igual que el cine de Lynch está en nuestra manos masticar el argumento y sacar conclusiones, puesto que el juego solo da preguntas, que se reafirmarán una vez jugado por segunda, tercera y cuarta vez.


Observo los paisajes, que me hipnotizan y cautivan, recorro los senderos del islote y acaricio sus piedras, su hierba, la pulpa de su vegetación. Mientras una música celestial me acaricia los oídos (y he de decir que me hace cosquillas) gracias a una emotiva y sentimental composición por parte de Jessica Curry y un doblaje melancólico que encaja como anillo al dedo a la temática y la estética del juego, acabando de construir la atmosfera etérea y onírica del mundo recorrido.


Dear Esther es perfecto en su imperfección. No se le pueden achacar fallos porque su propósito lo cumple de manera excelente, sin dejarse ninguna orilla que pisar ni cielos que surcar, rompiendo las nubes. Es quisquilloso y detallista hasta lo enfermizo y eso se nota y se le ha de valorar. Si se le puede reñir por algo es que aunque el motor gráfico Source ha sido utilizado con una maestría espeluznante (le han puesto botox y todo lo que se les ha ocurrido para que aparente cinco años menos) tiene pequeñas arrugas aquí y allá en forma de texturas planas o diminutas puntualizaciones tecnológicas que no acaban de encajar en un universo tratado con semejante delicadeza.


En resumen, Dear Esther es el chiquillo cohibido que se sienta en una esquina de clase y compone poemas mientras el resto de tíos aúllan como los adolescentes pardos que son y, he de decir, que me siento identificado con él. Te puede gustar menos o más su propuesta, pero a él no le importa que lo disfrutes, si no que le reconozcas que a pesar de eso su trabajo es maravilloso y encomiable. Así que, Thechineseroom, me despido diciéndoos… come back. Espero con ansias vuestro próximo juego.




Nota final: 8


PD: Siento el lenguaje literario, pero la naturaleza del análisis así lo requería.
PPD: Aprovecho la entrada para promocionar el increíble y sensacional trabajo de doblaje que hicieron Francisco J. Galos y José Francisco Castellano como traductor y doblador, respectivamente, ya que es de los mejores fandubs que he tenido el placer de disfrutar. Un aplauso para ambos, que se lo merecen a partes iguales. Podéis descargar la traducción pulsando aquí. http://www.respawnroom.com/dear-esther/