jueves, 18 de mayo de 2017

Geocaching: Buscando pistas por la ciudad



Puede que algunos no sepáis que es el geocaching, pero si os digo Gymkana ¿os suena más? Para los que aún no lo identifiquen es un juego en el que tienes que encontrar tesoros valiéndote de unas pistas que te ubican el lugar donde tienes que buscar.


Cuando yo era pequeña era mi juego favorito de los que hacíamos en mi grupo de scouts. Nos daban un mapa del barrio o del lugar donde lo hiciéramos con una marca o una frase que nos ayudara a reconocer el lugar donde estaba el tesoro o la pista que nos llevaría a la siguiente ubicación, aunque a veces para conseguir la siguiente pista tenías que superar algún tipo de prueba, como  buscar una llave en un barreño de lodo, disfrazarte de pirata o resolver algún acertijo.

 Lo pasábamos muy bien y hacíamos mucho ejercicio porque caminábamos mucho y a veces las pruebas requerían echarse unas carreras o trepar muros.

Los tesoros eran objetos simbólicos, unos globos, caramelos, algún juguete pequeño. Realmente no importaba porque lo divertido no era el tesoro en sí, sino la búsqueda.


La versión más moderna de aquellas viejas
Gymkanas es el Geocaching, y el elemento indispensable para poder jugar es el teléfono móvil en el que hay que descargarse una aplicación (hay varias, yo me he descargado esta) .

 Primero tienes que registrarte y una vez ya lo has hecho pones tus coordenadas (dirección, ciudad o sitio donde estés) y comienza la aventura de  buscar los cachés que tienes cerca . Encontrarás una introducción que te oriente sobre qué buscas, a veces hay una historia para dar ambiente o explicarte cosas del lugar donde está, te explica la dificultad de la búsqueda, si es grande o pequeño...
El geocaching tiene una jerga peculiar. En el recuadro podrás ver algunas de los términos que se utilizan y si quieres jugar deberías conocerlos.




Mi bautismo en esto del geocaching fue hace unos meses en Valencia junto con mi compañera Simbiosis. Mi amigo Dix es un geocacher experto y como yo iba a un evento friki que se celebraba allí aprovechamos el fin de semana para buscar cachés. Fueron dos días de búsqueda intensa que nos llevaron a lugares de lo más pintorescos, algunos de los cuales no os puedo mostrar para no desvelar ninguna pista para futuros jugadores.

Unas coordenadas nos dirigieron a este cementerio donde debíamos buscar pistas para encontrar la siguiente ubicación.

NADA ES LO QUE PARECE
Lo mejor de este juego es que los cachés se integran en el entorno urbano como si realmente fueran parte de él, por lo que nadie que no sea geocacher podría sospechar que detrás de una señal de prohibido el paso, un bolardo para que no aparquen en la acera, el pie de una papelera pública o una de las piedras del muro de alguna edificación en realidad son cachés camuflados y algunos de ellos contienen pequeños tesoros que te puedes llevar, con la condición de que tú dejes otro pequeño tesoro para el siguiente jugador. Yo dejé una chapa y a cambio me llevé un pequeño llavero en uno de los cachés más curiosos que encontré dentro de una calavera  escondida en una piedra falsa de un muro .



EL EQUIPO DEL GEOCACHER
Como ya dije antes el elemento básico para jugar es el teléfono móvil, con la  batería bien cargada y a ser posible una batería extra. También debes llevar: Bolígrafo, bloc de notas, linterna, unos guantes de latex (nunca sabes donde vas a tener que meter la mano), Unas pinzas largas,  una botella de agua para hidratarte. Algunos llevan un GPS
Como normalmente la búsqueda de cachés requiere que camines bastante debes llevar ropa y calzado cómodo, una gorra y gafas para el sol, protección solar o un chubasquero o paraguas por si de repente se desata un diluvio.
Si crees que ya estás listo para empezar a buscar espero que tengas una buena aventura, y luego me lo cuentas ¿Vale?


Este post va dedicado a mi amigo Dix que ha sido un guía excepcional en esta aventura. Te quiero Dixie ❤. Y a mi compañera de aventuras y trastos, Simbiosis. Ella sí es un tesoro  ☺