¡Ya está aquí la Navidad!

Ayer vi por primera vez el anuncio de la Lotería de este año, es tan bonito, tan emotivo, tan imaginativo tan... gris que sólo verlo me da frío, ganas de poner la calefacción a tope, meterme en el sofá entre mantitas y no salir ni a comprar lotería.

  Desde luego no se puede negar que los creadores de spots son unos verdaderos artistas, y que la influencia del cine es muy grande. Pude percibir ciertos toques de Harry Potter, Crepúsculo,de una peli preciosa que se llama el imaginario mundo del doctor Parnasus y que me tiene enamorada de sus puntazos imaginativos, de la Brújula Dorada, de Stardust, y hasta tiene un punto de La tormenta perfecta. Yo tengo una peculiaridad, asocio las imágenes y los recuerdos con los olores, y a mi este spot me huele a frío, a bufanda y a Frenadol.

Porque es verlo y el ataque de estornudos está asegurado. Es verdad que el filtro de colores fríos da muy bien a cámara pero también hay que pensar que la Navidad es una fiesta familiar, cálida. A mí la Navidad me huele a canela, a naranja y a galletas de gengibre. A calor de hogar ¿Que ha pasado con las Navidades coloridas de rojo y dorado?

La frialdad de este spot con música de cuento navideño me transmite la sensación incómoda de estar en la calle, con los pies congelados y unos sabañones incipientes en las orejas. Aunque tal como están las cosas de la economía ya va bien que nos vayamos preparando a esas sensaciones de calle, porque nunca se sabe, que puede que hoy tengamos calor de hogar y mañana acabemos durmiendo bajo unos cartones. Sea como fuere la Lotería ya está aquí anunciando la Navidad, y animando la  esperanza  de muchas familias  de que les toque un pellizquito para respirar un poco de estos tiempos difíciles. A ver si hay suerte, aunque sin el calvo ya nada es lo mismo. Feliz Navidad.