Una compañía del anillo muy especial

Hoy 21 de Septiembre se cumplen 78 años que mi libro favorito vio la luz. Supongo que todos sabéis cual es pero por si acaso os lo digo: el Hobbit. A pesar de los montones de libros que he leído, de que hace más de 30 años que lo ojeé por primera vez no puedo evitar volver a él de vez en cuando y es que me resisto a olvidarme del pequeño Bilbo Bolson  y sus aventuras. Pero hoy os quiero hablar de su sobrino Frodo y de una compañía del anillo muy especial.

 Hace unos meses, cuando acabamos de bordar el mapa de la Tierra Media  que fue un gran proyecto colaborativo que organizó Pilar de Punto de Cruz Friki , de repente me sentí vacía y con muchas ganas de quedarme en aquella maravillosa tierra un poquito más. Yo estaba hasta arriba de trabajo y no podía dedicar más tiempo a bordar pero como me resistía a la idea de abandonar la Tierra Media se me ocurrió una tontunada, que luego pasó a ser una locura y más tarde un proyecto. Le encargué a Pilar que me bordara mi propia compañía del anillo. Ella es especialista en hacer Lillys y Lalos que así llama a sus personajillos, y aquí había que hacer muchos.

Han sido meses de espera, porque ella tenía que ir haciendo otros encargos que le iban saliendo, nuevos patrones y material para la tienda, mientras tanto iba bordando a ratos a mis pequeños Lalos. Cada patrón, cada detalle lo hemos ido compartiendo y así he visto como iban naciendo uno a uno.

Gandalf llegó de avanzadilla pocos días antes de la publicación de mi libro, para darme suerte. Y hace unos días llegaron los demás, excepto Pippin, que yo creo que se ha quedado dormido encima de algún Ent mientras escuchaba alguna conversación de esos árboles que tienen una cadencia muy pausada. Esperemos que no tarde mucho en despertarse y venir a reunirse con sus amigos que le echan de menos.

La llegada del paquete fue muy celebrada, y cuando lo desenvolví empezaron las sorpresas: Pergaminos, mensajes, montones de paquetitos... era como una ginkana , fue muy divertido.

 Cada Lalo venía en un paquete especial digno de su raza. ¡Legolas venia envuelto como un pan de lembas! Cuando vi a Gimli se me saltaron las lágrimas, no pude evitarlo, siempre he amado a los enanos, era tan bonito... ¡Si hasta tenía trenzas en la barba! venía con un diminuto hacha de fimo que había hecho Isabelarte especialmente para mi Gimli y también una pequeña daga Dardo para Frodo.


Además Frodo tiene puntos bordados con hilo fluorescente que brilla en la oscuridad.  Junto a toda la compañía venía un colgante del ojo de Sauron y algunos regalitos más.
No os podeis imaginar lo preciosa que es mi Compañía del Anillo porque las fotos no le hacen justicia. Y ahora tengo que fabricar un expositor para poder lucirlos en mi trastero. Tengo por aquí algunas cosillas para reciclar, así que voy preparando este nuevo proyecto... Nos leemos pronto.