CUMPLEAÑOS FELIZ!

Hoy este humilde blog cumple tres años y me ha pillado con la guardia baja. Este último año he tenido una vida tan acelerada que apenas he tenido tiempo ni ánimo para escribir, y es una pena, por lo que me he propuesto que en lo que queda de año voy a escribir todas esas entradas que tengo en mi cabeza, con el material casi preparado y esperando tener un respiro para dar rienda suelta a las teclas y a ver que sale.

Que no haya escrito no quiere decir que no haya llevado a cabo los proyectos que tenía en mente, algunos de ellos ya os lo he enseñado y en proximos artículos os enseñaré algunas cosillas más.

Conseguimos terminar el mapa de la Tierra Media que era uno de los proyectos que más ilusion me hacía, También creé un rincón de peluquería, que ya os enseñaré en algún momento, no es exactamente lo que yo quería pero al menos me sirve para lo que yo necesito.También se han llevado a cabo algunos cosplays que también os enseñaré próximamente, El libro, que fue un proyecto inesperado y que ha ocupado gran parte del año y que ya está terminado. Y por último el grado medio que ya está prácticamente acabado a falta de las notas finales y unas cuantas prácticas.
Pero lo más importante de este último año son las lecciones de la vida que he aprendido, que no son pocas y que creo que  me van a servir muchísimo.

1) Hay que aprender a priorizar: aunque duela dejar aparcadas cosas que te encantan pero no hay más remedio. La vida es un puzzle y por mucho que te empeñes en encajar todas las piezas a la vez no es posible, por lo tanto construye lo que tengas más claro que puedes resolver y reserva las demás piezas para una mejor ocasión.

2) Hay que aprender a decir que no: Y esa es una de las cosas que más me cuestan, aunque parezca mentira, mi incapacidad para decir que no a veces me hace meterme de cabeza en la boca del lobo.

3) En ocasiones hay que callar y observar,  y dejar que la vida ponga a cada cual en su lugar. Evitas discusiones y unos cuantos enemigos. Yo no soy de venganzas ni rencores pero en ocasiones cuando ves que a alguien le llega lo que merece  por un momento sientes ese punto de satisfacción malévola que te hace ruborizar de culpabilidad.

4) Que los amigos de verdad son aquellos que están ahí cuando flojeas, que yo tengo más de los que creía, no importa la distancia, el tiempo que haya pasado desde la última vez que hablé con ellos, sólo hay que decir te necesito y ahí están, sin condiciones.

5) La FELICIDAD así con mayúsculas es lo más importante del mundo y hay que trabajarla cada día, y esa es una de las cosas que no se pueden dejar para otra ocasión. Así que, si me lo permitís voy a trabajar un rato en ser feliz, que llevo muchos días sin hacerlo y hoy toca. Nos leemos pronto!