Cuando empecé en esta aventura de bloguear no tenía ni idea. Ni siquiera sabía que tema quería tratar porque había muchas cosas que me gustaban y otras que quería explorar, y como esto era una prueba que en principio no creía que nadie leyese me dije, pues venga, hacemos un potaje y que sea lo que Dios quiera.
Y así empezó todo, con un poco de decoración, un poco de moda, un poco de cine, unos cuantos monstruos, algunos juguetes, unas cuantas pataletas por culpa de la crisis que a mí me ha castigado de lo lindo, y sobre todo con mis cosillas frikis, que me hacen la vida más llevadera. Ha sido todo un aprendizaje, ahora veo las primeras entradas que escribí y me parecen un horror, las fotos fuera de sitio, los textos entrecortados, a veces superpuestos. Quien sabe quizás algún día me decida a reeditarlos, aunque por un lado me da pena porque son como los primeros pasos de un niño, torpes y lentos pero muy valiosos para ayudarle a crecer y a convertirse en una persona mayor.
Los tamaños de los enlaces de las columnas exteriores los he reducido, eran tan grandes algunos que se salían de los márgenes. Hace unos días ya coloqué una columna extra a la izquierda donde poner las etiquetas y las redes donde podéis encontrarme. Si clicáis en las fotos de los enlaces exteriores podréis acceder a los sitios web directamente. Por eso he quitado la pestaña de podcasts y he dejado el enlace de la foto nada más, no tiene sentido que esté duplicado, si clicáis en la foto os lleva a un menú de podcasts, que por cierto he ampliado, así tenéis una mejor oferta de programas a los que os guste ir con los auriculares puestos como a mí.
Hace un tiempo puse el altar de "San MacGyver", nuestro santo patrón, ahora podéis encontrar una presentación de fotos para venerarlo y creo que queda más bonito y se luce más.
Y por último he pasado la escoba por la nube de etiquetas, y me he deshecho de una buena parte de ellas que tampoco servían de mucho, en esto de las etiquetas dicen los expertos que cuanto menos es más y con un par de ellas ya hay suficiente, así que he dejado las principales.
Respecto a la plantilla de fondo me planteé cambiarla pero es que esta me gusta mucho, me recuerda a esas mercerías antiguas de las que vas a comprar botones y te pasas el tiempo mirando las cintas, los encajes, los bieses bordados y planeando lo que harías con ellos.
Aún hay que pasar un poco el plumero por los recovecos, pero ya se empieza a parecer de nuevo un hogar, mi pequeño trastero confortable y al que estáis invitados a venir siempre que queráis. Nos leemos pronto!
Fotos de: Google y www.elrincondeltrasto.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario