Los materiales los tenía a mano, exceptuando el spray de pintura. Utilicé cuatro círculos de cartón que saqué de unos embalajes de Ikea, con la medida de la tapa del cesto, el muletón de una vieja funda de plancha, unos retales de sábana verde que me sobraron de la funda nórdica y unos trozos de loneta para stores que me dio mi hermana.
Corté el muletón de la vieja funda de plancha y lo uní con tres de los círculos con grapas creando una base dura pero ligeramente acolchada y reservé el cuarto.Corté la tela en círculo dándole un margen de ocho centímetros para poder rizarlo un poco y que me dejara unos centímetros en la parte de abajo del círculo.
Para rizarlo hay que dar un pespunte largo a un centímetro y medio del borde de la tela, luego tiras del hilo de la canilla(el que te queda en la parte de abajo) y la tela se va rizando practicamente sola . La base de arriba debía quedar bastante tensa así que ricé bien por abajo, una vez hecho esto le di unos puntos de silicona caliente con la pistola para evitar que se me moviera.
El circulo que quedaba es para que encaje en el cesto, y tiene que ser cinco centímetros más pequeño. La operación es la misma un poco de acolchado con el muletón, un poco de margen para que quede rizado por abajo, unos puntos de silicona y listo. Cuando ya tienes los dos círculos solo tienes que pegar uno sobre otro con silicona, y presionar para que se pegue bien, dejaremos una zona sin pegar de unos cinco centímetros en cada lado en la que luego insertaremos las tiras para las trabillas. Ya tenemos la tapa del cesto.
Para la funda medí bien el cesto y corté la tela verde unos centímetros más corta, esto es, si el cesto mide 60cm la tela verde era de 50, porque me interesaba que la parte que se viera por fuera era la "bonita". Como la tela verde eran trozos tuve que hacer varias costuras pero no importa porque dentro del cesto se ve pulido,Y luego cosí una tira de 50cm de loneta para stores que es la parte visible.Le puse unas cintas en el hueco de 5 cm de cada lado que había dejado sin pegar y las fijé bien con silicona caliente a la tapa, para poder sujetar la tapa.y unas trabillas en la parte de la tela que hace dobladillo sobre el cesto para poder sujetarlas. Las cintas llevan unos trozos de velcro para que se queden sujetas cuando las pasas por las trabillas. Cuando quiero abrir el cesto solo tengo que sacar la cinta de su trabilla, y mientras no lo necesito la tapa queda siempre sujeta. Al principio pensé ponerle un asa, pero eso me creaba un relieve, y al final opté por no ponérsela. Así puedo utilizar la tapa del cesto como mesilla auxiliar que para poner el cestillo de labores me va perfecta.
Una vez hecha la funda sólo hay que proceder a la limpieza y pintura de los elementos de mimbre. Lavé bien el cesto y el sillón con un cepillo para quitar todo el polvo que pudiera tener entre los mimbres y lo dejé secar. Después le di una lijado con una esponja de lija de grano medio y retiré el polvillo con una bayeta húmeda ( si queréis se puede utilizar un aspirador). Y había llegado el momento de la pintura en spray. Os recomiendo usar una mascarilla para pintar con spray, yo tardé un rato en ponérmela y tuve una buena irritación de garganta, para la próxima no se me olvidará.
La pintura en spray es fácil de poner y es muy cubriente, tienes que pintar a unos 30 cm y siguiendo las rayas del mimbre para que se cubra bien, seca bastante rápido o sea que en una tarde pude dar dos manos a cada pieza.
Y este es el resultado final, unos cojines para el sillón con algunos trozos que me habían sobrado de la loneta y una camiseta que ya no usaba pero que estaba en muy buen estado y ahora tengo un rincón perfecto para tejer mis "amigumonstrus". Puede que no sea perfecto, pero a mí me encanta!
P.D: Creo que le daré una capa de barniz mate para que se fije la pintura y sea más duradero.
Fotos de : El rincón de los trastos.