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lunes, 5 de septiembre de 2016

Tapizando otra silla de escritorio

 

Hace unos días me llevé un disgusto monumental. Mi silla del ordenador que compré hace un año y medio en una tienda de segunda mano, que me costó 20 € se partió, yo ya tenía planes de tapizarla y convertirla en una silla de tocador de la peluqueria improvisada que tengo en el trastero, tenía la tela y el arreglo que pretendí hacer con cinta americana resultó ser un fiasco. Como publiqué en mi muro de facebook mi disgusto antes de tirarla, mi cuñado me llamó para decirme que le sobraba un pie de silla. Miramos si se podía adaptar y resultó ser perfecto, incluso mejor que el anterior. Ahora que tenía mi cómoda silla de nuevo en funcionamiento no me lo pensé dos veces y la desmonté para tapizarla.

La limpié a conciencia con un limpiador de tapicerías y agua calientey dejé que se secara bien. Después con la tela extendida en la mesa mesa elegí que parte de la tela me gustaba más pues algunos de los mandalas del estampado eran demasiado oscuros y yo prefería las partes más coloridas.
 La tela es un hule de algodón plastificado, del que se pone en las mesas del comedor. Había otros hules más baratos y plastificados pero no me gustaban demasiado. Yo elegí esta, que costaba a 22€ el metro en Leroy Merlín, compré solo medio metro por lo que los 11€ me parecieron razonables.


Primero hice el patrón por el revés de la tela, marcando todo el contorno tanto del respaldo como del asiento. Dándole un margen de unos 8cm todo alrededor para poder graparlo a una buena distancia del borde y los recorté por la marca resultante de esto. cuanto más grueso es el asiento más margen debemos dejar, como el mío no es muy grueso con los 8cm tenía suficiente


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La parte del respaldo necesitaba una tapa, pues queda completamente visible y si se viera el grapado quedaría muy feo, la parte del asiento no es necesario hacerle tapa porque no se ve. Con una tela de algodón que tenía en casa hice el patrón de la tapa marcando el respaldo, esta vez sin margen.
Coloqué el asiento encima de la marca que había hecho en la tela.



Tapizar es realmente fácil. Con una grapadora de ferretería, de las que se usan para pared, madera etc, la mía se cayó al suelo y se rompió parte del plástico exterior, por eso la tengo encintada, pero por lo demás funciona de maravilla. Colocas una grapa en el centro de cada lado, tensando muy bien la tela. Es importante que esté bien tensa para que el trabajo sea bueno.Después vas grapando desde el centro hacia las esquinas cuando estás a unos ocho o diez centímetros de la esquina comienzas a hacer pliegues y a graparlos de manera que los pliegues marquen bien la esquina y queden tensos,es fácil y se hace rápido.


Para el respaldo es exactamente igual la diferencia es que lleva muchos más pliegues porque es más redondeado, y los pliegues son más pequeños porque no quiero que se me marquen pliegues en la parte delantera


Una vez que ya lo tenía todo grapado me puse con la tapa. Para ello le puse una cinta adhesiva de doble cara por todo el borde, como veis la tenía que ir troceando siguiendo el contorno de la curva. Luego tienes que doblar y pegar, las partes curvas tienen que ir haciendo pequeños pliegues para trazar la curvatura. Ya veis que queda un poco más pequeña que el respaldo, es así como ha de quedar. La colocas por la parte trasera tapando todo el grapado del tapizado. Y comienzas a grapar a medio centímetro del borde y de la manera que habíamos dicho, bien tensa y con una grapa en el centro de cada lado, solo es cuestión de que las grapas estén puestas de forma regular y quedará perfecto.No os olvidéis de marcar los agujeros donde se introducen los tornillos, y ya solo queda volver a montarla.Es un trabajo que se puede hacer en un par de horas o poco más y el cambio merece la pena.


 Estoy bastante satisfecha con el resultado. De tener una silla rota he pasado a tener una magnífica silla para mi rincón de peluquería, ya puedo decirle a las vecinas que vengan a peinarse cuando quieran :)



domingo, 28 de agosto de 2016

La nueva mesa de trabajo

Hace tiempo que mi trastero, que es mi sitio de trabajo en casa, me pedía una renovación a gritos. Como comenté en una entrada anterior es un espacio de apenas 6 m2 en el que tengo todo: el ordenador, la máquina de coser, la peluquería improvisada, el material de manualidades, las herramientas...
 La mesa de trabajo que tenía siempre estaba llena a rebosar y me resultaba muy difícil trabajar en condiciones. Así que hace unas semanas decidí quitar la mesa de trabajo que tenía y fabricarme otra. Lo mejor era cambiar la ubicación para tener más espacio así que me puse a diseñar qué tipo de mesa me haría mejor servicio. Quería algo sencillo y práctico, que no me ocupara demasiado espacio y que consiguiese salvar un obstáculo que me hace la vida bastante imposible: el radiador.

Debía ser una mesa no muy ancha para que me permitiera abrir el balcón que tengo al lado y un poco larga, de esta manera podría tener una superficie en la que pudiera tener el ordenador y me dejara bastante espacio para trabajar. También debía de ser alta para poder encajar un cajonera de plástico de la que no puedo prescindir porque guardo muchas herramientas de peluquería, de costura y de manualidades ,y además debía de poder encajar el maldito radiador, que me obliga a separar diez o doce centímetros cualquier mesa de medida estándar y en un cuarto tan pequeño es un espacio que no me puedo permitir perder. El diseño resultante cumplía todos estos requisitos. Una mesa de  50 cm de ancho x 140 cm de largo x 85 cm de alto. Resulta un poco estrecha pero para la ubicación que quería era la medida que debía poner, ni más ni menos.


Con la idea del diseño en mente fui a Leroy Merlín a ver que materiales encontraba para hacerla. Otro requisito indispensable es que resultara muy barata, mi idea era comprar listones gruesos de madera y hacer el armazón de las patas y una tabla de contrachapado para el sobre. Mirando los precios de los materiales encontré un pack de listones de oferta. No eran tan gruesos como yo quería pero me podían servir, y la tabla de contrachapado me salía más cara que una tabla de madera de abeto sin barnizar, que es igual de resistente y si te gustan las maderas rústicas quedan muy bonitas, compré también unos tornillos para madera y el total de la compra era de 32 euros, más que razonable. En casa tenía pinturas y barnices por lo que me ahorré comprar nada más.


Como yo el manejo de la sierra no lo domino mucho aún pedí ayuda a mi marido para cortar las maderas. Una vez cortadas montamos el armazón de las patas con los traveseros para que la mesa sea estable y no bambolee, ya que el grueso de las patas es menor de lo que pensábamos en inicio. Una vez montado enmasillé todos los agujeros de los tornillos para que no se vieran y lijé bien toda la madera, ya que el acabado era muy áspero. Primero con una lija gruesa para dejar la superficie uniforme y después una lija fina para darle un acabado suave. Después de limpiar bien le di una buena mano de tapa-poros para sellar la madera y  facilitar el pintado.


Para pintar las patas me decanté por una pintura en spray, por lo que tuve que proteger la pared y el suelo para evitar que se mancharan. lo bueno de la pintura en spray es que es más rápida de aplicar y seca deprisa. Con un trozo de lana de acero  froté toda la superficie de la madera, eso hace que se eliminen las imperfecciones y le deja un acabado suave. Después de secar le apliqué una segunda mano de pintura y un nuevo lijado con lana de acero. y a continuación una buena limpieza.


El sobre de la mesa decidí teñirlo en blanco en lugar de pintarlo, de esta manera la mesa queda blanca y se aprecian todas las vetas de la madera. el resultado es precioso.
Para teñirla primero hay que preparar muy bien la superficie, enmasillar los nudos, las imperfecciones  y los cantos y después lijar bien y limpiar, de manera que cuando pases la mano la superficie sea completamente lisa.

 No apliqué tapa-poros porque quería que la madera absorbiera el  tinte. Para teñir la madera usé un poco de pintura blanca de pared con un poco de agua, cuanta más agua le pongas menos intenso es el teñido, la proporción era de tres partes de pintura por una de agua aproximadamente

Con un paño de algodón o lana se aplica el tinte siguiendo la veta de la madera sin empapar en exceso y siempre en la misma dirección. si quieres que blanquee más le puedes dar una segunda mano un poco más aguada. y después dos o tres capas de barniz incoloro satinado o brillante. Sin olvidarse de que entre cada mano de barniz hay que dar un buen lijado con la lana de acero, trazando círculos y en dirección a la veta, y después una buena limpieza. Después del último lijado le di una buena capa de cera de abeja para darle un buen acabado, suavidad y protección.

 Una vez listo el sobre atornillamos las patas y la mesa ya estaba lista. A última hora decidí que no quería poner el ordenador directamente en el suelo sino elevarlo un poco y con un trozo de contrachapado que tenía en casa hicimos un elevador que iría atornillado a uno de  los traveseros de las patas por un lado, y con unos trozos de los listones que habían sobrado le hice dos patas para que apoyara en el suelo. esto también contribuye a que la mesa tenga más estabilidad


 Estoy muy contenta con el resultado final, la mesa me resulta muy práctica y como es alta puedo trabajar de pie, lo cual agradezco porque si paso demasiado tiempo sentada me duele la espalda. Quizás no sea perfecta pero a mí me parece muy bonita.  Como la silla me queda un poco baja he comprado en Ikea un taburete  y que en unos días  tapizaré para hacerlo más cómodo, y me ha costado solo 15€.

Espero que os guste mi nueva mesa y que os animéis con el bricolaje, que no es tan difícil.




lunes, 27 de abril de 2015

Dormitorio "casi" nuevo en azul y rosa.


De nuevo una entrada de bricolaje sencillito que realizamos durante las vacaciones de Semana Santa. Hace un par de años mis hijos decidieron intercambiar los dormitorios por cuestión de espacio y luz, sus necesidades son diferentes. Los muebles y el color de los dormitorios eran los de antes del intercambio y mi hija llevaba tiempo reclamando unos cambios así que nos pusimos manos a la obra.



Las paredes estaban pintadas en un color verde menta que a ella no le gustaba demasiado y las tenía atiborradas de posters, las estanterías y los cajones de la cama eran en tonos verdes. así que fuimos a Leroy Merlín en busca de pintura nueva y unos vinilos, encontramos una ganga en cuestión de pinturas, unos botes de pintura Decora  descatalogada en color malva por 6€ cada uno y compramos dos.Después de quitar los posters y tapar los cientos de agujeros de grapas con aguaplast y el consiguiente lijado dimos dos manos de pintura. Ya solo con esto el cambio era considerable.

 Decidimos cambiar el color de algunas estanterías y elementos, pintamos una de ellas, reciclada de nuestro piso anterior, en blanco. Las escuadras y el perchero los pintamos en lila con pintura en spray, nos encantó el contraste con los colores de la pared.




 Las estanterías y cajones verdes los forramos con un vinilo adhesivo en color azul. Me gusta mucho como queda y es muy fácil de poner, nos hemos ahorrado de pintar la madera, y si en un futuro queremos recuperar los muebles en verde solo tenemos que quitar el vinilo y frotar con un poco de alcohol para quitar los restos de adhesivo y quedará como nuevo.

  Colocamos un cordón de luces led, de las que se usan en Navidad en lugar de una lamparilla de noche, os puedo asegurar que el efecto en la oscuridad es increíble. Para no tener que estar enchufando y desenchufando pusimos un enchufe con interruptor, es mucho más cómodo.


 Para terminar compramos una cortina barata en un chino, nos costó apenas diez euros, y le cosimos una franja en organza fucsia que sacamos de un chal que solo había usado una vez. Queda mucho más bonita que si solo fuera azul.
Con una esterilla de playa que ya teníamos, acolchada con un trozo de un viejo edredón, hicimos un rinconcito chill out para el balcón, muy cómodo, con unos cojines en fucsia, que era otro de los colores que  tenía protagonismo en la habitación.


Unos días antes tejí un cesto de trapillo para  la ropa  en degradados rosas que colocamos junto al espejo. Este es el resultado final, a nosotras nos gusta mucho, y el coste aproximado de toda la reforma, incluida la cortina y las luces no llega a 50€.

La silla queda pendiente de darle un nuevo aspecto pero eso será en una próxima ocasión.

martes, 28 de octubre de 2014

Lámpara Steampunk con tuberías de PVC

Esta preciosidad de lámpara es obra de mi compañero de página Jero que es un manitas , y que por cuatro duros es capaz de construir cosas tan preciosas como ésta. Como él lo explica perfectamente creo que os dejo con su tutorial.













sábado, 19 de abril de 2014

Pepe Gotera y Otilio 2.0

"Chapuzas a domicilio", rezaba el eslogan de esta pareja  de tebeo creada por Francisco Ibañez. Y es que aunque mis amigos me llamen "Marguiver" por mis chapuzas (juego de palabras de Marga y MacGyver), yo las considero más propias de esta pareja de chapuceros made in Spain.

Os cuento la última. Hace poco compramos un ordenador de esos que vienen por piezas en internet, no es que sea un pepinazo de ordenador, pero si bastante decente para echar unas buenas partidas de Skyrim o de The Witcher2 sin que decaigas en el intento de jugar una pantalla o que los gráficos se te mueran por falta de resolución.
 Muchas horas de juego también significan muchas horas de calentamiento del aparato. Solución: acoplar un nuevo ventilador, que casualmente teníamos en casa sin estrenar.

Problema número uno: la caja del ordenador viene con un panel de ventilación central de tamaño medio.
Problema número dos: el ventilador sólo se puede poner en la parte de abajo ya que por sus dimensiones en la parte central es imposible colocarlo.

La solución más lógica que se me ocurre es cambiar la tapa, y pido opinión a mis amigos internautas. Algunos me dan direcciones para cambiar toda la caja, ya que cambiar una tapa es raro. Lo que significa tirar a la basura una caja recién estrenada. Ismael me dice. Necesitas un taladro. ¿Por qué no se me había ocurrido antes? Pues porque son tropecientos mil agujeros, pero... de perdidos al río. Si el experimento no sale tiro la caja y a por otra. Vamos a por el taladro, un poco de cinta de carrocero para hacer las marcas, un buen taco de madera para poner debajo y no estropear la mesa y dos infusiones de pulso y paciencia.


Una hora y media de taladro después el resultado es el que podéis ver, unos cuantos agujeros, muy poco perfectos, pero lo suficiente como para poder atornillar nuestro ventilador, que harán que la máquina sufra mucho menos  el castigo de la temperatura.



 Y sin tener que gastar un duro, que es lo mejor. Y ahora que le he pillado el gusto a taladrar mi flamante caja nueva del ordenador, a lo mejor me animo con un poco de modding ¿Quién sabe?






Esta foto proviene de Modding by Maab del buen amigo Miguel Angel Aguilar que hace maravillas como esta con sus ordenadores

Fotos de:
El rincón de los trastos
http://modding-maab.blogspot.com.es/
http://factoriadelcomic.blogspot.com.es/