Los materiales son fáciles de conseguir, sólo
necesitas unos tarros de potito pequeño con su tapa, bien limpio de etiquetas y restos, pintura acrílica amarilla y un rotulador permanente. Y nada más!
Vierte un poco de pintura acrílica amarilla dentro del tarro, tápalo y agítalo bien, girándolo para que se impregnen bien las paredes del tarro, si quieres puedes dejar que repose y volver a agitar al cabo de un rato para que no quede ningún hueco sin pintar. Vacía del resto de pintura y deja que se seque durante varias horas/días.
Una vez seco pinta la cara por fuera del bote y listo! Un precioso lapicero con carita Lego.
Os dejo otra idea que me han parecido muy interesantes para reciclar esas piezas Lego que tenemos en casa,
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